Por Felipe López
Nezahualcóyotl, Méx.- Entre unos arbustos de la calle Flamingos, esquina Santo del Agua, colonia Metropolitana, segunda sección, fue localizada el arma que se utilizó para el robo de una clínica de maternidad y la lesión que pone al borde la muerte al empleado que se enfrentó con el delincuente que por segunda ocasión roba el inmueble médico, informó el director de seguridad pública de Nezahualcóyotl, Víctor Manuel Torres Moreno.
Una de las jóvenes que presta sus servicios como secretaria del sanatorio con razón social “Cristo Rey” localizado en el 302 de Avenida Sor Juana Inés de la Cruz, reconoció a uno de los dos sujetos que hace 15 días aproximadamente, con lujo de violencia asaltó el lugar, en esta ocasión lesionó de un balazo a su compañero, Ernesto Israel Torres Muñoz, de 22 años, dijo.
El empleado que se debate entre la vida y la muerte en el hospital Gustavo Baz Prada se enfrentó con el delincuente, luego de que el bandolero irrumpió al interior de la clínica médica para someter al personal administrativo, de enfermería y médico para sustraer de la caja la cantidad de 700 pesos en efectivo, dijo el jefe de la policía.
Una vez que se apoderó del capital, producto de las curaciones y de las consultas médicas, el maleante salió a toda prisa de la clínica médica que se ubica en la colonia Evolución, metros adelante fue interceptado por varios trabajadores lo que originó un forcejeo debido a que pretendía abordar un micro el criminal.
En un intento por escapar de sus captores el maleante accionó el arma para lesionar a boca jarro al joven Ernesto quien a bordo de una ambulancia de protección Civil fue trasladado al hospital que se ubica en prolongación de Avenida Adolfo López Mateos, esquina Bordo de Xochiaca para su atención médica.
La detonación desestabilizó a los compañeros del herido, situación que aprovecho el ladrón para abordar un Jetta, color verde, modelo 2001, placas de circulación MEM 12-19, a nombre de Javier Medina Bazu, donde lo espera su cómplice para desaparecer del lugar de los sucesos.
De ello inició una persecución que culminó en Falmingos, esquina Santo del Agua, sitio donde se llevó a cabo la detención de Carlos Martínez Ortega y Francisco Antoni López López, de 28 y 29 años de edad, respectivamente. Indicó el director de la corporación.
Antes de su detención, dijo el mando superior de la policía, el delincuente Carlos Martínez tiró el arma entre unos arbustos donde fue localizada por elementos del agrupamiento Potros, se trata d una pistola calibre .380
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