8 dic 2010

En balacera con saldo de dos muertos, destituyen a mando de policía.

Tlalmanalco, Méx.-Luego del asalto y balacera en un camión de pasajeros de la corporación troncal Chalco-Tlalmanalco con saldo de dos muertos, entre ellos un elemento de la policía auxiliar del Distrito Federal, el gobierno municipal destituyó del cargo al director de la corporación, Carlos Ortega Carpinteyro.

La tragedia que le costó la vida al preventivo capitalino, Erasmo Molina García, en pleno centro municipal, habitantes de las comunidades de Pueblo Nuevo y San Rafael como de la cabecera protestaron en la alcaldía bajo argumento que los delitos se habían incrementado hasta en un 80 por ciento.

Además del cuerpo del policía también fue localizado en el interior del camión de la marca Mercedes Benz 422, placas de circulación 782596-J, conducido por Juan Martínez Santiago, de 37 años, el cadáver del asaltante que aún permanece como desconocido, informó la Agencia de Seguridad Estatal (ASE).

Después de la balacera descendieron de la unidad tres sujetos para desaparecer por calles del centro histórico dela localidad, dijo la dependencia.

A la altura de la escuela pública Tecnológico de Chalco, sobre la carretera Chalco-Mira Flores, los asaltantes empezaron a despojar de sus pertenencias a los pasajeros, revelo uno de los agraviados.

El conductor detuvo la unidad hasta llegar a Tlalmanalco, es decir estacionó el camión en calle Mirador, esquina Palomares, a escasos metros del cuartel general de la policía local, porque no encontró una patrulla en todo el trayecto.

El agente del Ministerio Público, Francisco González Gutiérrez, acudió al lugar para dar fe de los hechos y ordenar el levantamiento de los cadáveres, iniciando la carpeta de investigación 241970550014010 por el delito de homicidio.

Más de 300 vecinos de la cabecera municipal y las comunidades de Pueblo Nuevo y San Rafael protestaron frente a la presidencia municipal para exigir la destitución del jefe de la policía municipal, Carlos Ortega Carpinteyro.

Araceli Velásquez y otros vecinos, denunciaron que desde hace ocho meses son víctimas de la ola de violencia: secuestros, extorsiones, asalto a transeúnte y robo en transporte público.

Desde hace un mes, los colonos se organizaron y han protestado en dos ocasiones. El atraco en el que perdió la vida el policía originario de Pueblo Nuevo, terminó por derramar el vaso de agua, denunciaron.

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