Por Martha Conde
El día de ayer se comunico conmigo una amiga de la ciudad de Monterrey para externar su indignación ante los hechos sucedidos a unas cuadras de su casa.
El viernes por la noche en una persecución entre militares y sicarios, tuvieron a mal culminar el encuentro en las instalación del tecnológico de Monterrey. En las instalaciones se encontraban alumnos, ya que la biblioteca permanecía abierta las 24 horas del día y se encontraban en período de exámenes. Teniendo como resultado dos jóvenes estudiantes Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Arredondo Verdugo fallecidos a manos de no se sabe quien, pero lo que no cabe duda es que sus sueños fueron rotos por una bala, disparada en uno de los lugares que todas los padres de familia consideramos seguro, el segundo hogar de nuestros hijos, LA ESCUELA.
En otros tiempos estaba totalmente prohibida la entrada de elementos de seguridad armados, ahora ya no solo entran sino que lo convierten en campo de batalla con balas y granadas. Sr. Presidente los padres de familia pedimos su atención y esperamos su actuación. Ya prohibimos a nuestros hijos acudir a divertirse por las noches, ir a conciertos, ahora no podemos estar tranquilos si en las escuelas sucede esto. Violencia que no es exclusiva de Monterrey, sino que como cáncer, se esta extendiendo y esta invadiendo todo México. Ya basta, ya estamos cansados de esta situación, asustados, alterados y disgustados.
SR. GOBERNANTES LES EXIGIMOS HAGAN SU TRABAJO .
El viernes por la noche en una persecución entre militares y sicarios, tuvieron a mal culminar el encuentro en las instalación del tecnológico de Monterrey. En las instalaciones se encontraban alumnos, ya que la biblioteca permanecía abierta las 24 horas del día y se encontraban en período de exámenes. Teniendo como resultado dos jóvenes estudiantes Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Arredondo Verdugo fallecidos a manos de no se sabe quien, pero lo que no cabe duda es que sus sueños fueron rotos por una bala, disparada en uno de los lugares que todas los padres de familia consideramos seguro, el segundo hogar de nuestros hijos, LA ESCUELA.
En otros tiempos estaba totalmente prohibida la entrada de elementos de seguridad armados, ahora ya no solo entran sino que lo convierten en campo de batalla con balas y granadas. Sr. Presidente los padres de familia pedimos su atención y esperamos su actuación. Ya prohibimos a nuestros hijos acudir a divertirse por las noches, ir a conciertos, ahora no podemos estar tranquilos si en las escuelas sucede esto. Violencia que no es exclusiva de Monterrey, sino que como cáncer, se esta extendiendo y esta invadiendo todo México. Ya basta, ya estamos cansados de esta situación, asustados, alterados y disgustados.
SR. GOBERNANTES LES EXIGIMOS HAGAN SU TRABAJO .
HASTA SIEMPRE
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