Nezahualcóyotl, Méx.- Con
la idea de conocer parte de la cultura mexicana y sus vestigios
prehispánicos, el turista canadiense Bradley T. Barter llegó hace un par
de semanas a la Ciudad de México, pero apenas dos días después, se
convirtió en una víctima más de la delincuencia.
Varios
sujetos desconocidos no sólo lo asaltaron en las inmediaciones del
zócalo capitalino, sino que lo privaron de su libertad, lo subieron a un
vehículo, le vendaron los ojos y lo pasearon durante varias horas para
finalmente abandonarlo en la colonia Reforma de este municipio.
Con
dificultad para explicar lo que le había ocurrido, Bradley llegó a la
agencia del Ministerio Público de La Perla, donde intentó presentar una
denuncia.
Sin
embargo, el personal de este centro de justicia luego de iniciar la
noticia criminal dejó de darle seguimiento, por lo que el extranjero sin
dinero, sin zapatos y sin el dominio del idioma español, sobrevivió
como indigente, pidiendo a vecinos y comerciantes alimentos por 5 días.
Por
las noches buscaba un refugio en el mercado dela Perla o en el mismo
centro de justicia. Y pese a que pidió auxilio a su embajada vía
telefónica, su solicitud no fue atendida.
Al
mediodía de este
jueves, el abogado Sidharta Montes Vargas, integrante de la asociación
Civil Movimiento de Ciudadanos Organizados, acudió al Cnetro de Justicia
a realizar una diligencia de tipo jurídico.
Al
salir, le llamó la atención el extranjero que permanecía sentado afuera
del inmueble, con ropa sucia y sin zapatos, por lo que decidió
preguntarle si estaba bien, el joven canadiense como pudo le contó su
historia.
Por
lo que en un gesto de solidaridad, esta agrupación le brindó el apoyo
al visitante y alquiló un taxi para que los trasladara a su embajada. De
la decepción, el turista pasó a el agradecimiento y aseguró que no
tiene resentimientos con los mexicanos
porque, a su decir, en todos los países hay buenos y malos.
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